martes, 8 de marzo de 2011

El Héroe.

La vida me dio tres oportunidades para ser el héroe de mi hija, pero no sé como lo hice que: ni me di cuenta de que me las había dado, y aunque me hubiera dado cuenta no hubiera sabido aprovecharlas.
La primera oportunidad fue cuando la ingresamos en el hospital por un supuesto dolor de barriga bastante fuerte, que luego resultó ser : que tenía los riñones mal y claro, necesitaba un donante.
Estuvimos buscando donantes pero no daban con ninguno, hasta que mi hermano Ilya se ofreció a hacerse la prueba para ver si era compatible. Lo era, así que le quitaron un riñón a mi hermano y se lo dieron a mi hija. En ese momento me acordé de cuando un médico nos dijo: ''Tu y tu hermano Ilya sois compatibles, si en algún momento necesitas un riñón, por ejemplo, ahí tendréis uno seguro, os digo esto porque me he dado cuenta de que puede que algún día os falle a alguno''.
¿Por qué no le había ofrecido a mi hija mi riñón?, no lo se, puede que fueran los nervios.
La segunda ves fue cuando: tenía que ir a Madrid a una academia de arte, su mayor sueño era ser pintora, yo le prometí que cuando llegara ese día yo la llevaría, pero no. Aquel día coincidió con una entrevista de trabajo muy importante que decidiría si me pasaban a jefe de la empresa o seguía en mi puesto. Lo que hice fue decirle a mi hermano que la llevara, por culpa de esa estupidez, Tatiana, osea mi hija, se pasó un mes sin hablarme, yo la compredía.
Ilya se estaba convirtiendo en su héroe, por decirlo de alguna manera.
Y la tercera y última fue cuando me dijo que la llevara a ver a su cantante favorito, que cantaba en Barcelona. Yo le dije que no podía llevarla porque estaba muy ocupado, y otra vez Ilya fue la solución, cuando terminó de llamarlo para ver si podía llevarla a ella y a su amiga Carla, a lo que el contestó que si, me dijo:
''Sabía que me dirías que no podías, siempre que te he necesitado nunca has estado allí, siempre estaba el tío Ilya, nunca más te pediré nada, olvídame para siempre.''
Cuando me dijo aquello tenía dieciocho años y después del concierto, cuando volvió a casa hizo las maletas, se despidió de su madre, pero de mi no, y se marchó de casa.
Desde aquel momento no sé nada de ella, lo único que sé es que se ha casado y tiene una hija llamada Melissa, lo sé porque Ilya ha asistido a la boda y al bautizo. Ella le dijo a su madre, que no me dijera nada, pero Ilya me lo contó
Firmado: Andrea

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