lunes, 25 de abril de 2011

El Secreto.

Nunca nadie supo mi secreto. Ahora estaba en mi lecho de muerte y debía contárselo a alguien, no podía morir con ese secreto.
Este es mi secreto:
Soy un asesino en serie, bueno lo era, porque ahora a mis ochenta años ya no mato. He matado a unas cincuenta personas y he disfrutado con cada una de las muertes. Lo que me extraña es que no me hayan pillado, pues fui muy descuidado, porque dejé bastantes pistas para la policía.
Todo empezó cuando estaba en mi casa con mi novia. Creo que fue cuando tenía 20 años. Era muy pesada, estaba todo el día: que si no hagas esto, que si tráeme esto, que si haz lo otro y aquella noche me harté. Cogí unos guantes, ya que había visto en la tele que con guantes no dejas huellas y la estrangulé. Fue un impulso que me dio, pero disfruté tanto... lo siguiente que hice fue meterla en el maletero del coche y llevármela a un barranco. La arrojé por él, junto con los guantes. Volví a mi casa y lo recogí todo. Al día siguiente salió en las noticias que una chica había desaparecido. Me interrogaron por ser el novio; les dije que la última vez que la vi fue la noche anterior, pero que ella me dijo que no se encontraba bien y que se iba para su casa. A continuación me eché a llorar, para hacerlo más creíble.
Pero con la víctima que mas disfruté fue con la número veinticuatro, era otra mujer. Rubia, alta, ojos verdes y estaba bastante bien de cuerpo.
¡Cómo gritaba la tía!, sufrió mucho y eso me encantó. Verla sufrir, pidiéndome que la dejara viva, que no iba a contar nada y llorando. A esta la ahorqué para que pareciera un suicidio. Cuando la encontraron, recuero que salió la madre llorando y diciendo que no sabía ni entendía porque su hija se había ahorcado. Que era muy feliz y estaba contenta con su vida. ¡Qué bien me lo pasé viendo aquel día las noticias! Creo que tenía 20 años aquella muchacha.
Siempre mataba a mujeres de entre 20 y 25 años. En las noticias todos los días repetían que las mujeres comprendidas entre 20 y 25 años solo salieran de su casa en casos extremos.
La última vez que maté creo que yo tenía unos 30 o 31 años.Ese es mi secreto.
Decidí contárselo al hermano de mi ex-novia, el hermano de la primera víctima.
Se lo relaté todo.
-Maldito cabrón- me dijo.
Yo reí al escuchar eso.
De repente me cogió por el cuello y empezó a estrangularme.
-Con lo que estás haciendo no vas a revivir a tu hermana, no tampoco vas a vengar su muerte. Pues estás matando a alguien que está en su lecho de muerte.
Después de decir aquello, él continuó con lo que estaba haciendo y ....

viernes, 15 de abril de 2011

La Fiesta.

Fue por su culpa y lo van a pagar.
Les entrego la invitaciones para mi fiesta y me voy hacia mi clase.

Dos días más tarde.
Ya está todo preparado. Suena  el timbre, son ellos.
-Padad.
Ya ha pasado una hora, es la hora de la venganza, de que sufran.
Imanol, Jox, Paula y Airam son los últimos invitados que quedan y son a los que necesito.
Paula se ha separado del grupo, va ha ser la primera.
Entra en el cuarto de baño, entro yo también sin que se dé cuenta, la agarro por la cintura y la introduzco en la habitación de la sauna, cierro la puerta y subo la temperatura al máximo. Poco a poco se queda sin aire y se deshidrata. Ha caido al suelo, muerta.
Vuelvo con los otros, Airam está que no se mantiene en pie de la borrachera que tiene.
-Voy a llevar a Airam a la bañera a ver si se le pasa, él me dijo que lo hiciera para que su madre no se enterara- Lo cojo y lo llevo ala bañera.
Ya está relajado así que ahora va a morir. A continuación durante unos tres minutos le sujeto la cabeza bajo el agua hasta que deja de dar señales de vida.
Ahora voy a por el tercero.
Bajo hacia al comedor.
-Lo he dejado metido en la bañera para que se le pase - les digo.
Solo queda Imanol y Jox, Jox no puede moverse de lo borracho que está así que voy a aprovechar el momento para matar a Imanol.
-Imanol ven a la cocina, que tengo que decirte algo- le digo dirigiéndome hacia la cocina.
-¿Qué me tienes que decir?- me dice.
-Ven a la cocina y te lo diré - le digo yo con voz pícara.
Se escucharon sus pasos acercándose a la cocina, no le da tiempo de cruzar la puerta cuando ya le he alcanzado con una flecha (me he pasado todo el verano dando clase de tiro con arco solo para esto).
-¿Por qué?- me dice.
-Venganza- le contesto.
En ese mismo instante cae su cuerpo inmóvil al suelo.
Ya solo que Jox.
Voy al comedor con el arco entre las manos. jox no me ve. Mierda, sin querer se me ha escapado una flecha. Jox me ha visto.
-Vas a morir- le digo.
¿Por qué?
-Por vuestra culpa, pero especialmente la tuya, mi hermana Lisa se suicidó. Si aquel día en la fiesta no la hubierais avergonzado no se hubiera suicidado. Ahora lo vas a pagar. Te he reservado el último para poder disfrutar más de tu muerte.
Salió corriendo hacia el jardín y tropezó con el bordillo de la piscina, cae a ella.
Me tiré a la piscina y mantuvimos una pelea bajo el agua hasta que yo le cogí distraído y lo ahogué. Salgo de la piscina y voy a secarme.
Me siento en el sofá y a mi cabeza vienen las imágenes de mi hermana cuando la encontré en la bañera con las venas cortadas.
Si no la hubieran humillado en aquella fiesta, no habría ocurrido nada de lo que ha pasado, pero no fue así.
Fin.