jueves, 5 de mayo de 2011

Kimara.

Kimara, una chica india, llena de vida e ilusión, vive con su padre en Nueva Delhi.
Un día Kimara se levantó muy temprano, estaba contenta y de buen humor, ya que había quedado con su novio Jack, un chico estadounidense que conoció hace dos meses en la playa. Se enamoró de él a primera vista y él de ella. Su padre no lo sabía o por lo menos eso creía.
Se vistió y salió a toda velocidad de su cuarto. Cuando ya estaba en la puerta su padre la llamó.
-¿Qué quieres papá?- preguntó Kimara.
-Necesito hablar contigo-le dijo.
-Ahora no tengo tiempo papá, he quedado con mis amigas para ir a la playa-mintió.
Le dio un beso y salió como un rayo.
Lo paso fenomenal con Jack en la playa, luego por la noche, este la acompañó hasta su casa.
-¡Adiós!-le dijo con amargura. Presentía que no iba a verlo más.
Jack sintió lo mismo. Se acercó a ella y Kimara solo tuvo tiempo de sentir que su corazón empezaba a latir desesperadamente, antes de que él la besara, con un beso lento e intenso. Cuando sus labios se separaron, Jack no se alejó mucho. Se quedaron un momento así, muy juntos, tan cerca que Kimara podía sentir el aliento de él sobre su pelo.
-Nunca me separaré de ti- le susurró.
-¿Me lo prometes?- le preguntó ella temblando.
-Te lo prometo-le dijo. Después la besó de nuevo y se despidió de ella.
Kimara entró en su casa y encontró a su padre esperandola en el salón.
-¡Hola!- saludó.
-¡Siéntate!- ordenó muy serio.
Ella obedeció sin reclamar.
-Prepara la maleta, mañana vamos a Londres-le dijo.
-Pero...
-¿te acuerdas de Shail?-le preguntó su padre.
Sí, se acordaba perfectamente de él. Era el hijo del amigo de su padre, estudiaron en el mismo colegio, luego él se fue a Londres para acabar sus estudios y ella no volvió a saber nada más de él.
-Sí-respondió.
-su padre y yo hemos decidido casaros-le dijo.
-¡Hemos decidido casaros!-repitió ella escupiendo cada palabra- ¡Es mi vida y yo soy la que decide!-le gritó.
-Está decidido y no tiene sentido que sigas discutiendo. Sabes muy bien como son las costumbre-le dijo, luego la miró a los ojos.
Ella sostuvo su mirada sin pestañear pero al final acabó agachando la cabeza.
-Sí- respondió.
Subió a su cuarto y preparó la maleta.
Intentó llamar a Jack, pero este tenía el móvil apagado. Lo intento varias veces hasta que se quedó dormida.
Al día siguiente, cogió el avión hacia Londres.
Al llegar la estaban esperando. Le comunicaron que la boda se celebraría esa misma tarde. ella se echó a llorar desesperadamente sabiendo que no podría evitarlo.
Por la tarde se maquilló y se preparó a regañadientes. Luego se dirigió a la iglesia. allí estaba esperándola Shail. Se dirigió hacia el altar y el cura empezó la ceremonia.
Todos estaban nerviosos. Llegaba la hora de tomar la decisión más importante...
-Kimara ¿quieres a Shail como esposo?- le pregunto el vura.
-¡No!- grito alguien desde la puerta.
Kimara se dio la vuelta y los ojos oscuros de ella se encontraron con los ojos verdes de Jack. No lo dudó dos veces, echó a correr hacia Jack, lo abrazó y juntos se fugaron hacia Ottawa.
En el hotel de Ottawa, en la habitación 101....
Kimara y Jack estaban abrazados en ese momento, ninguno de los dos habló. Estaban demasiados extasiados; aquel momento era demasiado mágico como para estropearlo con palabras.
Fin.

3 comentarios:

  1. muy buenos vuestrso relatos, chicos, realmente servís para esto! ahora me pongo a leer los demás, pero este me ha parecido precioso... pobre kimara, realmente no sabría que hacer si me intentaran casar a la fuerza^^
    os sigo!:D

    http://porverelcolordelcielo.blogspot.com/ -> pasate si te gusta leer un rato

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  2. Muchisimas gracias, esto es lo que nos da fuerzas para continuar.

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